"Departures and arrivals son
la esencia misma de la vida. Como fotógrafo, probablemente ha habido en mi vida
más de ambas que en las de la mayoría de la gente. Algunas “salidas”
transcurrieron sin problemas, otras a veces fueron dolorosas. Las llegadas en
cambio siempre están llenas de esperanza.
Las cosas cambian en la vida y desaparecen, pero son las fotografías las que se
conservan en mi vida. Ellas son las que
cuando las miro, me enamoran (o no) y nunca olvidó. Hay fotos de hombres y de niños,
de mujeres y de jóvenes, esculturas, monos pensativos; momentos que me dejan
sin aliento, me enfurecen, me hacen sonreír. Eso me parte el corazón.
Poco a poco mis fotos se
fueron haciendo menos documentales y más sobre el día a día que iba viendo en
mis viajes. En ellas empezó a tener más importancia las formas que estaba
viendo, que el sujeto en sí de la fotografía, más aun lo que sus líneas sugerían que el objeto en sí.
Estas imágenes eran como
regalos de mi yo interior, atisbos de lo que yo era y de lo que sentía"
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